viernes, 19 de julio de 2013

Terapia de Grupo con Niños y Adolescentes

Les informamos sobre nuestra Terapia de Grupo Para niños y adolescentes, que se desarrollará en el Centro de Salud Quillay (Av. Chicureo #670) a partir de Agosto.

La terapia de grupo resulta especialmente beneficiosa para niños, niñas y adolescentes con dificultades en las diversas dimensiones de las relaciones sociales:

Inhibición, timidez: que evitan el contacto social, con escaso contacto visual, introvertidos, encerrados en sí mismos; que les cuesta iniciar interacciones sociales o responder asertivamente a los demás; que se muestran temerosos hacia el contacto; que prefieren jugar solos.

Agresividad: que presentan comportamientos disruptivos, oposicionistas, desafiantes; que presentan permanentes conflictos y peleas con pares y con figuras de autoridad; que se muestran agresivos, tanto física como verbalmente hacia otros.

Baja tolerancia a la frustración: que presentan dificultad para tolerar cambios y se muestran rígidos en sus relaciones.

Controlador: llamado “viejo chico”, que intenta controlar su ambiente, se niega a recibir cuidado y asume un rol de adulto tendiendo a dirigir a los demás.

Ansiedad e impulsividad: que constantemente demanda atención de maneras inadecuadas; que presentan dificultades para compartir o respetar turnos; impulsivos, con dificultades para pensar antes de actuar.

Distractil: que le cuesta prestar atención  a las claves de su entorno y mantenerse “conectado” con los otros.

Hiperactivo: con un alto nivel de actividad,  con dificultad para integrar estímulos sensoriales, se sobre estimula fácilmente y le cuesta regularse.

Dependiente: que es “pegote”, de  llanto excesivo, que le cuesta separarse y trabajar de manera independiente.


¿Es sólo para niños con dificultades? 

No, todos se pueden beneficiar de la experiencia de formar parte de nuestro grupo. 
Los niños, niñas y adolescentes de hoy en día están constantemente enfrentando preocupaciones y responsabilidades, la diversión que caracteriza nuestras sesiones les otorga un aliviante “break”, en el que se pueden relajar, expresar sus sentimientos (positivos o negativos) y sentirse contenidos por sus pares y adultos. Disminuyendo el stress cotidiano que contribuye a generar comportamientos problemáticos y dificultades para concentrarse en los estudios. Dejándolos refrescados para volver a enfocarse en su aprendizaje.